El chico, de 11 años, sufre trastornos mentales. La familia decidió encadenarle porqué tenía tendencia a atacar a los demás. He Zili se golpeó la cabeza cuando tenía un año, lo que le provocó una deficiencia mental. Posteriormente, el niño comenzó a atacar a sus vecinos. Zili está siendo atendido por su abuelo, que apenas puede moverse y su padre, que sufre una discapacidad intelectual. Su madre murió de cáncer.