La totalidad de los docentes, educadores y monitores en colegios, institutos, comedores, transporte escolar e incluso actividades extraescolares, están obligados a justificar por escrito y «a la mayor brevedad» que no son pederastas. Esto obliga a todos los trabajadores de centros docentes públicos, privados y concertados, a aportar una «certificación negativa» del Registro Central de Delincuentes Sexuales, aunque hasta que este registro funcione plenamente la acreditación se puede obtener del Registro Central de Penados.