Hace algún tiempo las marcas deportivas supieron llegar al paladar del consumidor que veía en sus modelos de ropa informal el nuevo grito de la moda. Factores sociales y culturales, como el regreso del vintage o el retro, y la implementación de estrategias de marketing, como la ejecución de alianzas comerciales con diseñadores de enorme influencia, hicieron posible una nueva línea de negocios, llamada lifestyle, que reportó beneficios a las marcas y se convirtió por años en un segmento de atractivo alto.