Ulibarri, junto al condenado del caso Construcción, vuelven a recibir dinero para una televisión sin audiencia. 18 millones adjudicados de manera directa, sin informar a los medios y sin publicarse en el boletín de la Comunidad. Es el regalo que Castilla y León acaba de hacer a José Luis Ulibarri, imputado en el caso Gürtel, y a Antonio Miguel Méndez Pozo, condenado por el caso de la Construcción, para que financien su televisión privada RTVCYL. Una cadena con una audiencia tan residual que en la pasada Nochevieja cosechó un 0% de audiencia.