Dicen que, para que la publicidad funcione, deben cumplirse cuatro requisitos. Pedir con rigor. Que se vea la campaña. Que llame la atención. Que el mensaje motive a la compra. A veces, mucho más. Hace unos días, me encontré con una referencia a la llamada “buena publicidad”. Dicha referencia contenía ciertos ejemplos, a modo de carteles y vallas publicitarias, que me dejaron, como poco, perplejo y admirado. Y, saltándome un poco el protocolo de esta, nuestra revista, no podía dejar de compartir con vosotros aquellos que me encandilaron por...