El UPPU, cuyas siglas en inglés significan “tú meas plutonio” (“You Pee PlUtonium”). Con certeza, los 26 miembros que integraron el club hubieran preferido que no les admitiera, acogiéndose a la “doctrina Groucho Marx”, pero alguien tenía que hacer el trabajo sucio: obtener unos diez kilos de plutonio para armar la bomba atómica que arrasaría Nagasaki (la primera, que asoló Hiroshima, era mucho más voluminosa: estaba basada en uranio).