El empresario kirchnerista Lázaro Báez, ha sido a lo largo de la mal llamada década ganada, uno de los sinónimos de impunidad, ya que ha pasado de ser un empleado de segunda categoría en un banco en los 90, a amasar una de las fortunas más importantes de Argentina con 420.000 hectáreas solo en Santa Cruz,20 veces el territorio de la Capital Federal y una flota que llega a los 1388 coches. De ahí las sospechas de que, una parte de su fortuna sería, de la familia Kirchner, cuyo patrimonio creció en más de 1000% durante la "década ganada"