Mientras en Brasil el 18,6 % de la población vive en la pobreza, el Mundial de Fútbol será el más caro de la historia: más de 10.000 millones de euros. Brasil es un país apasionado y, sin embargo, la presidenta Dilma Rousseff fue abucheada en la inauguración de la Copa Confederaciones, en Brasilia, por casi 80.000 aficionados de clase media. La sociedad brasileña está reaccionando: las protestas son cada vez más generalizadas, y muchas organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo les apoyan