Apenas quedan veinte mil leones en libertad y solo cuatro mil de ellos son machos. «Tenemos que empezar a pensar en un África sin leones», advierte Dereck Joubert, uno de los mayores expertos en estos animales. Van a desaparecer, y muy rápido, en solo 10 o 15 años. La última tragedia se acaba de producir: unos pastores han matado en Kenia al león más viejo de África, Loonkito, de 19 años. El león se adentró en la comunidad para atacar el ganado. La sequía debilita a los animales y dificulta aun más la convivencia.