A rey muerto, rey puesto. Con el rey Juan Carlos muerto socialmente desde el pasado domingo, el marketing monárquico pedía que Felipe VI saliera en aparición estelar a conectar con el sufrimiento del pueblo. Para decirnos que este difícil partido, que a él le sirvió para limpiar su casa, pum, pum, lo vamos a ganar. Oé... Los momentos difíciles, le faltó decir al rey en su discurso, nos enseñan quiénes son los imprescindibles y quiénes sobran.