El problema de Primark no es por vender en la red, sino con todo lo que ello conlleva. Lo dejó bien claro un informe de UBS que analizó sus resultados y el de otros competidores en UK: De una cesta media de 33 £, en las cuentas de la compañía quedarían 13 £. Si tuvieran que enviar el pedido a domicilio, los gastos de marketing, de logística y otros, como las comisiones de las pasarelas de pago, les quedaría una deuda de 2,1 £. Lejos de la libra de ASOS, 1,2 de Zalando, o las 6,6 £ de Zara.