Ante el creciente aumento de protestas y el debate saltando a la palestra, era de pregunta obligada ver cómo el turismo está afectando a ciudades punteras en dicho sector como Benidorm. Vandalismo, precarización de los puestos de trabajo o la falta de servicios públicos para los residentes del municipio son los motivos que han llevado a actuar a los políticos del municipio, y ahora pretenden frenar el turismo de borrachera y todo lo negativo que repercute en los vecinos, mediante una ordenanza de civismo.