Lo relevante en este caso no es tanto la persona,como la estructura de poder que subyace a este movimiento: el maridaje,la imbricación Estado-empresas,la red de posiciones mixtas en las que se adoptan las decisiones más lucrativas que, además,afectan a la vida de los españoles. Se trata de ‘la élite del poder’: un entramado social de contactos generalmente profesionalizado y en muchas ocasiones poblado de altos funcionarios que,digan lo que digan las urnas,se mantienen en todo momento en posiciones decisivas de la estructura social..