Desde pequeños nos enseñan que tener el favor de Dios es dificil y trabajoso. Que haz tal cosa, que esta prohibido esta otra, que no mientas, no robes, no pienses, no quieras lo que no es tuyo, no ignores al pobre, no pelees, etc etc etc. Resulta complicado vivir de acuerdo a miles de normas y solo para huir de los castigos, las desgracias sobre nuetra familia o nuestros proyectos y al final solo que atribuirnos a nosotros mismos y nuestros errores.