En vida y muerte, Margaret Thatcher es una figura conflictiva, y como contrapunto a los homenajes más o menos sinceros de los líderes políticos, aquellos que sufrieron por sus políticas también han hecho oir sus voces en las redes sociales, donde ya se convocan fiestas para celebrar la muerte de la Dama de Hierro, que con su imposición de la avaricia individual destruyó muchos de los valores sociales que enorgullecían a los británicos.