Mujer siria, 42 años, licenciada en Bioquímica, en proceso de doctorarse en Genética y ahora también en huelga de hambre, con dos objetivos: que terminen las torturas en su país y que los criminales sean juzgados por tribunales internacionales. Aliaa Mustafa al Tabbaa se encuentra, desde el viernes, en el Paseo del Prado, frente a la embajada de Siria, para pedir a los gobiernos de todo el mundo que no sigan de brazos cruzados ante esas masacres.