Los doritos tenían un padre, que falleció el 20 de septiembre en Tejas, a los 97 años de edad. Archibald Clark West, publicista y experto en mercadotecnia, introdujo en los años sesenta en el mercado estadounidense un producto de reminiscencias mexicanas. La marca Doritos se convertiría en un pequeño mundo de patatas fritas con 23 sabores distintos, desde la pizza a la salsa verde. Sus cenizas fueron depositadas en un cementerio de Dallas; en la urna, como no podía ser de otra manera, su familia colocó unos Doritos.