La alergia al Wi-Fi, también conocida como electrosensibilidad, es una enfermedad producida por la exposición continua a los campos electromagnéticos. Sus síntomas incluyen: dolor de cabeza, mareos, vómitos, irritación y pérdida de la memoria. Algunos médicos aseguran que las ondas de los dispositivos Wi-Fi reducen la producción de serotonina en el cerebro y que, a largo plazo, esto provoca depresión.