Madrid siempre ha sido decisiva. Como capital de España, por su importancia política, económica y demográfica, por ser un espejo en el que muchas veces se mira el resto del Estado a efectos de pactos políticos. También lo será en las elecciones autonómicas y municipales del 26 de Mayo. Pero la incertidumbre es total y no está nada claro lo que pueda suceder. Existe el riesgo de la desmovilización del voto progresista y que gobierne la derecha más la extrema derecha.