La decisión de Take-Two de oponerse al mod OpenIV para Grand Theft Auto V alegando que permitiría hacer trampas en el multijugador del título ha generado airadas críticas entre la comunidad. Más allá de peticiones en línea, la comunidad ha decidido atacar en uno de los aspectos que pueden doler a la editora: las puntuaciones en Steam.

Después de una década de estar disponible, la popular herramienta para mods de GTA OpenIV ha sido declarada ilegal. Los creadores han recibido una órden “cese y desista” por parte de Take-Two Interactive, dueños de Rockstar Games. En 2015, Rockstar dijo que los mods estaban permitidos si no alteraban el modo en línea y así estaban cumpliendo los de OpenIV. El equipo a cargo de OpenIV podría pasar a un proceso judicial para defender la herramienta, pero finalmente decidieron acatar las órdenes de Take-Two y detener la distribución de OpenIV.

El pasado martes 26 de julio, Take Eat Easy –una startup de reparto de comida a domicilio- anunció su cierre al no disponer de financiación suficiente para seguir sustentando sus operaciones. Su CEO y fundador, Adrien Roose, publicó un artículo en el que desgranaba su modelo de negocio y defendía la viabilidad del mismo, asegurando que el único problema de Take Eat Easy había sido no alcanzar la masa crítica suficiente para llegar a ser rentable.