Probablemente en más de una ocasión habrá dirigido su mirada hacia las constelaciones de Sagitario y Escorpio en una estrellada noche veraniega pensando en la posibilidad de poder adentrarse, al menos visualmente, en esa zona de alta concetración de gas, polvo, nebulosidad y estrellas en la que se encuentra el centro de la Vía Láctea. Yo no puedo evitar pensarlo cada vez que miro en esa dirección. En el vídeo del Observatorio Europeo Austral (ESO), que vemos a continuación podemos hacerlo.