Desde que los científicos estadounidenses completaron la construcción del primer ordenador electrónico funcional en 1946, el llamado ENIAC, las cosas en el terreno de la informática han dado un salto cuántico. Aquel monstruoso ordenador primigenio pesaba 30 toneladas, disponía de 18.000 válvulas de vacío… y fallaba constantemente (aunque en este último aspecto quizá el avance no ha sido tan estrepitoso). Por supuesto, la producción en cadena era imposible, hasta que la Intel Corporation, desde Santa Clara, California, empezó a construir...