El libro que nos ocupa es cojonudo. Su autor, J.M. Mulet, escribe muy bien, con mucha retranca, desplegando un agudo sentido del humor típicamente valenciano. Explica con claridad, y sin compasión, las muchas tonterías que se hallan detrás de algunos productos “ecológicos” y sus miedos respecto de todo lo que pueda identificarse como moderno o producto del malvado progreso, en esta peculiar alianza que ha hecho la parte más verbenera, analfabeta e impresentable de la izquierda con toda una retahíla de paraciencias, brujerías y misticismos.