Laura, una chica que siendo menor fue denunciada por sus padres (a recomendación de la policía) y recluida posteriormente en un centro, nos cuenta su experiencia. Las denuncias intrafamiliares se han disparado, padres denunciando a hijos, hijos a padres, abuelos a nietos, nietos a abuelos, profesores a alumnos, alumnos a profesores… Denunciar se ha convertido en la solución para todo. Ya no se media, no se habla… se denuncia, necesitamos un juez, una ley, un fiscal… ellos solucionarán nuestros problemas, pero… ¿Los solucionan realmente?