“El premio en sí ya es un estímulo y un acicate, pero si viene acompañado de dinero, mejor que mejor”, ha declarado Sáenz de Santamaría. De haber premio en metálico, éste iría a manos “de los responsables de diseñar la política económica que se está siguiendo”. Alemania, por lo tanto, podría obtener un beneficio indirecto gracias a este galardón.