La Iglesia católica desaparecerá. En 25 años desaparecerá. No más, la gente la olvidará", expresó el presidente filipino, Rodrigo Duterte, el pasado lunes por la noche, durante un encuentro con funcionarios en la ciudad de Pasay. Allí responsabilizó de la situación a las conductas de los religiosos. Según vaticinó, "la gente no olvidará" las maneras en que se conduce el "clero católico", del que dijo que cuando se excitan, "van tras las monjas" y "si son gays, van tras los muchachos". "¿Quién necesita una religión como esa?", se preguntó.