Internet funciona, cada vez más, como una vía propagandística. Es el caldo de cultivo perfecto para quienes quieran hacer llegar su mensaje sin tener que sortear las barreras que, de otro modo, imposibilitarían que su mensaje llegase al público. Es algo que vemos con este vídeo. Material de primera para quien quiera utilizarlo como arma arrojadiza contra los que no piensen como él. Para su autor, es más fácil dedicar 20 minutos a criticar una ley que emplear cinco en aportar alguna solución al supuesto problema.