Durante años, muchos médicos y pacientes pensaron que la colonoscopia, el análisis para detectar el cáncer de colon y recto, era prácticamente infalible. Se creía que si uno se hacía una colonoscopia y le extraían cualquier pólipo precancerígeno, casi nunca contraería cáncer de colon seguramente. Sin embargo, un grupo de investigadores advirtió que este análisis no detecta un tipo de pólipo, una lesión plana o dentada que anida sobre una pared del colon. Y ahora, un estudio canadiense demuestra que es mucho menos preciso de lo que se creía.