Casi todo se aprende. Se aprenden las conductas, se aprenden las ideas (sobre todo las fijas), y se aprenden las creencias. La fe se aprende, y a veces se mama. Se aprende, incluso, lo que no se enseña, y seguramente por eso, hasta ahora, a pensar se ha aprendido así, es decir, mal, sin procedimiento, sin orientación. Porque, al final, se enseñe o no, no hay más remedio que pensar... ...dejar constancia del rumbo, nada novedoso, que podría tomar la educación pública en Occidente ante la ofensiva integrista que se nos viene encima ...