María, Cintia, Diego y Darwin sueñan con tener una vivienda protegida en alquiler. Ni siquiera se plantean comprar porque no tienen cómo pagar. Antonio Echaves, experto en emancipación juvenil y acceso a la vivienda, señala que la clave para entender la dificultad para acceder a viviendas protegidas es que la mayoría son de promoción privada, no pública. "La promoción privada afectó a los precios, hizo que aumentaran.Se ha permitido hacer transacciones con una vivienda protegida sin ningún tipo de problema: es decir, comprarla y luego venderla"