Podemos abandona el minuto de silencio porque confunde malévolamente el pésame con el homenaje político. Me da asco, y me recuerda a unas palabras recientes de Pablo Iglesias, que decía que, aunque sea políticamente incorrecto, él iba a hablar de enemigos y no de adversarios. Bien, Pablo, lo demuestras. Bailas sobre la tumba de tu enemiga Rita Barberá, pero no lo haces por convicción, sino que quieres que todos te miremos a ti. Enhorabuena, lo has conseguido, todos somos perfectamente capaces de ver tu vulgaridad. Un baile ridículo e inoportuno