Cierta inquietud se ha extendido en el PP valenciano desde que el president Alberto Fabra anunciara ayer que el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, será el nuevo secretario general del partido en sustitución de Antonio Clemente. Porque ni al entorno de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ni al del presidente provincial, Alfonso Rus, ambos figuras claves del partido, les ha gustado una nominación que choca directamente con su voluntad de "pactar" un secretario general de consenso. Fabra ha optado por imponer su criterio, en...