Cuando se enfrentan a una amenaza humana, la mayoría de los animales se congelan o huyen, pero el narval hace una mezcla de ambos, dicen los autores de un estudio en Science. Esta respuesta paradójica podría hacer que este tipo de ballenas dentadas sean particularmente vulnerables a la expansión de la actividad humana en su hábitat ártico.
www.nature.com/articles/d41586-017-08244-y