Tras poner una denuncia en comisaría, Lorena fue trasladada en 2015 a una casa de acogida para víctimas de violencia de género, fuera de Castilla-La Mancha, donde antes residía. Solo estuvo en ella unos días, pero a los tres meses volvió a ingresar en otro centro de protección porque se encontraba en una situación muy vulnerable. “Perdí 35 kilos en dos años y me replanteaba si seguir adelante al no tener a mis hijos, que era lo que yo quería”, explica.
|
etiquetas: violencia , machista , resetear , vida , empezar