Rodrigo Rato tiene motivos para mostrarse tan tranquilo como lo hizo en el Congreso. Su horizonte judicial está despejado a medio plazo: el juicio del caso Bankia no se celebrará hasta octubre, como muy pronto, y puede prolongarse durante otros seis meses debido a la cantidad de acusados, peritos y testigos que declararán. A lo que hay que añadir el tiempo que lleve a los magistrados dictar sentencia, lo que puede demorarse hasta mediados de 2019. Además, en su comparecencia en la comisión de investigación de la crisis financiera.
|
etiquetas: rato , bankia , justicia , banquillo , octubre