Canadá ha flexibilizado su leyes urbanísticas para permitir construir edificios de más de 18 plantas con estructuras de madera, lo que los hace más sostenibles. El país cuenta con una de las reservas más grandes de árboles, aunque la tala masiva, los años de incendios y las plagas también han pasado factura. La madera de ingeniería, con la que se edifican estos rascacielos, imita la textura de los codiciados árboles centenarios, con lo que se permite su preservación
|
etiquetas: rascacielos de madera , canadá , cambio climático