El amor por la música ha llevado a Florencia Cagna y a su pareja a abrir un quiosco en Barcelona que poco tiene que ver con los nostálgicos templos del papel. Ellos siguen vendiendo periódicos, pero el grueso de su negocio se basa en los discos de vinilo, un formato retro que está más de moda que nunca y es más demandado que el CD.
|
etiquetas: quiosco , barcelona