En Francia, en 2019 se empezó con un brazalete para los capitanes con la bandera LGTB. Este año se redujo a un pequeño parche en el pecho, casi invisible, para no molestar demasiado a los jugadores contrarios a la reivindicación LGTB. Aún así, Moussa Diarra, Saïd Hamulic, Zakaria Aboukhal o Mostafa Mohamed se han negado a participar en la campaña aludiendo razones religiosas. Se les ha echado en cara cómo sería su reacción si alguien hiciera lo mismo con una protesta antirracista con el argumento de que sus creencias son el supremacismo blanco.
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