Está anocheciendo y los ánimos se empiezan a caldear bajo el escenario de música electrónica del FIB de Benicàssim. Un salto y baja del escenario, otro salto para pasar por encima de la valla y saltar con el público, pero al apoyar la pierna la rodilla se tuerce. Al suelo y a terminar el festival de la peor manera posible: tumbada en el interior de una ambulancia.
|
etiquetas: precariedad , cultura , pagar por trabajar , festivales , empleo