Trabajo en La Sexta y no defiendo incondicionalmente a Podemos. Sí, amigos. Aunque os parezca mentira, se puede. Incluso me inclino más por pensar que el sorprendente impacto de la formación de Pablo Iglesias no es tanto por méritos propios -que también- sino por deméritos ajenos.
|
etiquetas: cristina , pardo , pp , podemos , corrupción