Según el escrito del ministerio fiscal, el hombre comenzó los tocamientos desde el primer momento de convivencia con la menor, cuando ésta tenía ocho años. Continuaron, según sostiene el ministerio público, desde 2004 a 2009, y partir de esa fecha los contactos sexuales incluyeron penetración. El hombre conseguía que la menor accediera a los contactos “diciéndole que tenían una relación muy especial, que no se lo podía decir a nadie porque si no se rompería la familia,
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