Las baterías de un Toyota Prius, como los de tercera generación, que son el principal objetivo de los ladrones, no son ligeras ni sencillas de extraer. Un mecánico profesional suele hacer el trabajo en aproximadamente una hora. Estos ladrones serían capaces de hacer el mismo trabajo en apenas 20 minutos, pero evidentemente generando toda una serie de destrozos que al propietario le podría costar más de 10.000 dólares reparar (solo la batería nueva ya cuesta 3.000 dólares). Una batería usada puede venderse entre 500 y 1.000$
|
etiquetas: prius , toyota , robo , baterias