Durante años sufrió en silencio, buscando respuestas, intentando sobrevivir. Mientras tanto, su agresor disfrutaba de su destino como formador del seminario de Astorga y párroco. Un líder en su comunidad. A finales de los 80 F.J.L sufrió abusos durante meses por parte de José Manuel Ramos Gordon, en el seminario de La Bañeza. Unos abusos que el sacerdote, ahora jubilado tras un ‘castigo ejemplar’ de un año que no llegó a cumplir, repitió en otros lugares, con otros chicos, que también callaron. Pero F.J.L jamás perdió la memoria.
|
etiquetas: pederastia , iglesia española