La Guardia Civil detuvo ayer a una pareja de presuntos traficantes tras protagonizar una temeraria fuga a casi 200 kilómetros por hora por las calles de Pedrola. Lo que no imaginaban los agentes del EDOA es que dentro del vehículo viajaba también la hija menor de los arrestados, de solo 16 meses. En un momento dado, el conductor detuvo el coche en un descampado de las afueras del municipio y continuó la huida a pie. Madre e hija quedaron a salvo en el interior del turismo, donde poco después las localizó la Benemérita.
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