Pues aunque parezca mentira, existió un señor que se atrevió a reescribir la Biblia en verso. Si no toda ella, sí el Génesis, el Éxodo, el libro de Tobías y el libro de Judit. ¡Con dos narices! Eso sí, el trabajillo no salió como él esperaba y, además de ser un mamotreto espantoso e intragable, solo consiguió la burla de sus coetáneos.
|
etiquetas: biblia , verso , dichos