Hablando hace tiempo con un familiar me di cuenta de lo poco que reflexionamos sobre qué (o a quién) comemos. Él comentaba que jamás se comería a su perro, como tampoco se comería a su conejo, porque ambos eran parte de su familia. Sin embargo, no supo justificar por qué sí comía otros conejos pero jamás comería otros perros. Solo afirmó: "no sé, los perros no son comida".
|
etiquetas: animales , carnívoros , comida , carne