En alguna que otra ocasión ya hemos dejado constancia de las más surrealistas multas de circulación que han impuesto a los conductores los agentes de la autoridad. Pero esta vez el Ayuntamiento de Barcelona ha rizado el rizo del surrealismo con la multa que le ha impuesto a la persona propietaria de un vehículo que el pasado 2 de octubre fue cazado por las cámaras lectoras de matrículas circulando por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
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