No hay justificación ninguna en la España de hoy para sentirse herederos de uno de los dictadores más crueles del siglo XX, que no sólo justificó el terror como orden oficial de actuación durante la guerra, sino que ejerció la violencia durante muchos años. Hasta que el PP no comprenda que el antifranquismo y la democracia son tan suyos como de la izquierda, nuestro país tendrá un problema muy grave. Y algo más: Miguel Hernández, uno de los grandes poetas españoles, también debe formar parte de su capacidad de admiración.
|
etiquetas: miguel hernández , derecha española , opinión