Los megapalacios flotantes, de unas dimensiones sin parangón en el mundo clásico —tenían 73 metros de eslora por 24m de manga y 71x20m—, no se conocen gracias a los relatos exagerados de las fuentes antiguas, sino a la ciencia, a la arqueología. Ambos navíos fueron estudiados en las décadas de los años treinta y cuarenta del siglo pasado, e incluso se llegó a construir un museo en el propio lago donde se expusieron sus vestigios y tesoros. Sin embargo, no lograron esquivar la destrucción de la II Guerra Mundial y quedaron reducidos a cenizas.
|
etiquetas: calígula , megapalacios , ii guerra mundial