En 2011 McDonald's creyó que era una buena idea hacer un anuncio en el que un niño tenía que fingir que sus patatas eran de Burger King para que no se las robasen en el recreo, en 2015 no quiso aliarse con la competencia por el Día de la Paz y en 2016, en una campaña para sus establecimientos franceses, ha situado los locales de su competidor en un lugar... muy muy lejano. Pero esta vez la cadena del Whopper no se ha quedado de brazos cruzados y sus creativos han dado una vuelta de tuerca.
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